domingo, 13 de enero de 2013

Capítulo 7. El desfile.

Lo siento muchísimo, de verdad. Mi plan era subirlo la semana pasada pero me fue IMPOSIBLE. Tengo que deciros varias cosas. La primera que las encuestas para elegir los nombres de los tributos del seis han acabado. Segundo, muchísimas gracias a todos los que me votasteis para ganar uno de los Premios Everdeen. Sí, lo he ganado. Y todo gracias a vosotros. MIL GRACIAS. Tercero, como sabéis hemos empezado trimestre, así que no prometo subir capítulo todas las semanas, aunque haré todo lo que pueda. Cuarto, a todos los que comentáis, muchísimas gracias por leerme, apoyarme, etc. Y creo que esto es todo. Así que no me enrollo más y aquí os dejo este capítulo. Espero que os guste. (:

¡Ah sí! Si alguno conoce de algo al de la segunda foto (Madox) que me lo diga por comentario. Me encanta saber de la existencia de cualquier tributo muser. :D


-Me llamo Carlo – dice un sonriente chico. Tiene el pelo largo, rizado y castaño claro casi rubio, algo que parece normal, pero su cara está completamente coloreada de amarillo pálido. Parece estar enfermo pero no lo está. Se habrá operado numerosas veces para conseguir ese color tan poco natural en su piel.


-Yo soy Madox – un segundo chico más joven me mira a los ojos. Es más bajo que el anterior y su pelo no es para nada normal. Es pelirrojo y de punta. Además tiene muchos tatuajes de llamas por toda la cara y los brazos, sin dejar un tono normal de piel al descubierto – ¿Te gustan los tatuajes? Creo que te quedarían bien pero. ¿que tal si en vez de rojos son verdes? Sí, verdes. Con árboles. – me mira de arriba abajo, imaginando como me quedaría ese diseño.

-Por favor Madox, déjalo respirar. – miro a la tercera persona. Es una chica con el pelo muy corto y de punta, de un color rubio muy claro, casi blanco. – Yo soy Edilia, encantada Gale. – No me da dos besos, sino que me tiende la mano y yo se la estrecho.- Bueno ahora tenemos que prepararte para esta noche. ¿Estás nervioso?

Me miro las manos. Están temblando. No me había dado cuenta hasta ahora pero sí, estoy nervioso, mucho. Dentro de unas horas me presentaré ante todo Panem, ante todo el Capitolio. No me gustan las cámaras.

-Sí, está bastante nervioso. – contesta Carlo por mí. – No te preocupes, no es para tanto. Te explicamos un poco aunque supongo que ya sabes como va esto.

Me pones una mano en el hombro y nos dirigimos al cuarto de baño.

-Primero estamos nosotros. Te prepararemos para tu estilista. Te depilaremos, quitaremos las durezas de tu piel y cosas así. Después vendrá Portia y…

-Espera – lo corto - ¿Portia? ¿Ninguno de vosotros es mi estilista? -Todos se giran y me dedican miradas sonrientes.

-No – me responde Madox. Su voz es bastante chillona, me resulta graciosa. Me pregunto si es natural – Portia es tu estilista. Como sabrás cada tributo tiene su propio estilista. El de tu compañera es Cinna.

-No te preocupes Gale – Edilia me mira a los ojos. Tiene una mirada muy cautivadora. Su cuerpo apenas tiene tatuajes pero tiene diminutas notas musicales alrededor de las muñecas, parecen pulseras. – Portia no solo será tu estilista. También te aconsejará sobre como conseguir patrocinadores. Ya ahora será mejor que nos pongamos manos a la obra.

Las siguientes dos horas jamás las olvidaré. Me bañan con unos productos muy pegajosos, me dejan reposar casi una hora y después vuelven y raspan la capa de productos que se ha quedado en mi piel. Mi cuerpo se vuelve de un tono rojizo, casi tanto como la piel de Madox. Después comienzan a depilarme hasta el último pelo de mi cuerpo. Pegan unas bandas a mi piel con cera y las despegan, provocando un dolor tan atroz que estoy a punto de gritar, pero me contengo e intento parecer sereno. Cuando terminan vuelven a bañarme y me dejan bastante rato. Echan distintos productos que hacen que mi tono de piel sea el mismo de siempre.

-Bueno Gale, aquí termina nuestro trabajo por hoy. Nos veremos el día de las entrevistas. – Edilia me vuelve a estrechar la mano y los tres se van.

Me dejan solo en la habitación, no me esperaba que fueran así. Se han preocupado por mí y, a pesar de su aspecto, parecían buenas personas, aunque sean del Capitolio. Estoy totalmente desnudo. Al principio me daba vergüenza que Edilia me viese sin nada, pero me obligó y casi me quitó ella la ropa. No tengo ganas de pasar por la misma situación con Portia, así que no me he vuelto a vestir.

Cinco minutos después se vuelven a abrir las puertas y aparece una mujer alta, su piel es de un tono tostado, muy contrastado con su pelo, que es rubio. Seguramente sea una peluca. Está muy maquillada y me muestra una sonrisa.

-Hola Gale – su voz me recuerda a la de Effie e inmediatamente se me ponen los pelos de punta. Espero que no sea como ella. – Soy Portia, tu estilista.

-Hola – levanto la mano, saludándola.

-Vamos a ver, date la vuelta – doy una vuelta sobre mí mismo. – Genial. Veo que han hecho un gran trabajo. ¿Te han gustados tus preparadores?

-¿Madox, Carlo y Edilia? Sí. Son bastante agradables, me los imaginaba diferentes. – cuando digo esto último mi voz es poco más que un susurro.

-¿Cómo te los imaginabas? Se sienta a mi lado y me tiende un albornoz.

-No sé. A la gente del Capitolio le gusta vernos luchar. Pero con vosotros parece todo diferente. – le digo mientras me pongo el albornoz.

-Eso es porque llevan muchos años trabajando. Aunque Madox es el que menos. Pero mi hermano y Edilia llevan muchos años. Les han cogido cariño a muchos chicos y luego ellos han muerto. Esto te va debilitando y te das cuenta de la realidad, de que esto no es divertido.

-Vaya. Nunca lo había visto desde ese punto de vista. Siempre pensé que… bueno, que no os importaba. – Portia comienza a reírse, tiene una risa bastante agradable.

-¿Creías que no tenemos sentimientos? No vas mal encaminado, chico. Hay gente que es exactamente como tú te imaginabas. - esto me saca una débil sonrisa.

-Así que, ¿Carlo es tu hermano?
-Sí, mi mellizo. Y ahora ponte en pie. Como sabrás a cada distrito se le asigna un traje que muestra a lo que se dedica, ¿no? – asiento.

-Siempre vamos vestidos de minero o – noto como mis mejillas se enrojecen – desnudos. – Portia vuelve a reírse.

-Tranquilo. Este año mi compañero Cinna y yo hemos pensado en algo diferente. Algo que impresiones. Creo que todos los años los del Distrito 12 sois los que menos destacáis. – me mira a los ojos. Me sorprende pero no parece tan cruel como imaginaba que sería. – Este año será diferente. Vais a encantar a todo el mundo. Panem jamás os olvidará.

Se levanta y se acerca a un mueble. Cuando se da la vuelta lleva un traje completamente negro que brilla al exponerse a la luz. Está compuesto por lo que parecen unos pantalones negros muy ajustados y una camiseta, pero van unidos. Me lo da y me pide que me lo ponga. Me da bastante corte que alguien me vea mientras me visto, aunque ya me ha visto completamente desnudo. Cuando consigo ponérmelo me miro a un espejo y me quedo con la boca abierta. Es muy ajustado y bastante sencillo pero impresiona bastante.

-¿Qué te parece? – me pregunta con una gran sonrisa.

Me doy la vuelta y la miro.

-No tengo palabras, es increíble. – y no le miento. – Pero, ¿qué tiene que ver con mi distrito?

-Ya lo verás – y vuelve a soltar una gran carcajada. – Pero antes tenemos que encontrar a Cinna y a tu compañera. – me tiende un brazo y yo se lo cojo.

Subimos al ascensor mientras Portia me explica cómo será el desfile. No la escucho mucho, mi mente está muy lejos, a kilómetros de distancia de este ascensor, de este edificio. Puedo ver a mi madre, sentada en el salón frente a la pantalla, obligada a ver a su hijo mayor presentarse ante Panem. ‘Espero que te sientas orgullosa de mí’ pienso. Después este pensamiento desaparece. No. No tiene que estar orgullosa, pase lo que pase ella solo quiera que vuelva con ella.

Cuando vuelvo a la realidad ya hemos salido del ascensor y estamos en una gran sala. Hay muchos carros tirados por caballos puestos en fila. También hay muchas personas, pequeño, mayores y adultos. Portia me guía entre la gente hasta que finalmente se detiene y frente a nosotros tenemos a un chico bastante joven que sujeta a Katniss del hombro. ¿Katniss? La miro de arriba abajo hasta encontrarme con sus ojos, los cuales me echan una mirada acusadora.

-Kat- Katniss. Está deslumbrante. – me mira con ojos abiertos y se ruboriza. Me encanta cuando hace eso.

Me giro para mirar a la gente que me rodea. Puedo ver a dos chicos bastante pequeños, uno es rubio con rizos, con una piel muy pálida, parece perdido; la otra chica me llama más la atención, de piel morena, pelo oscuro. Puede que sea la primera vez que su nombre sale en la Cosecha. Me giro y contemplo a Katniss, ella tiene sus ojos fijos en la chica. Noto como sus ojos se humedecen y sé qué pasa exactamente en esos instantes por su cabeza. Prim.
Entonces miro por encima del hombro de Katniss y la veo. Su traje dorado, es incapaz de no llamar la atención. Es pequeña, pero sigue teniendo esa cara, esa cara que me causó temor en el tren. Es la chica del Distrito 2. Y tras ella está su compañero de distrito. Es mucho más grande que ella y rubio. Son muy diferentes. Ambos están hablando con sus estilistas. En ese momento ella se gira. Nuestros ojos cruzan y nos quedamos mirándonos. Soy incapaz de apartar mi mirada de la suya, pero un tirón del brazo hace que me gire bruscamente.

-Gale, ¿estás escuchando? – Portia me mira con severidad. Mira por encima de mi hombro y después vuelve su atención en mí. - ¿Sabes quién es?

Asiento.

-Es Clove, la tributo del Distrito 2. – Portia y Cinna se dirigen una mirada preocupada.

-¿Ocurre algo?

-No, Gale. – Cinna me habla por primera vez, aunque lo hace en susurros -  Pero por precaución no debes decir que sabes quién es. Y ahora…

Su frase se corta. Un hombre se acerca a nosotros y nos dice que el desfile va a comenzar. Katniss y yo asentimos y miramos a Cinna.

-Daos la vuelta. Voy a prenderos fuego.

Cuando termino de girarme me vuelvo a dar la vuelta y doy un paso atrás.

-¿QUÉ?

-Gale si hubieras prestado atención sabrías que no es de verdad. – miro a Katniss, no se ha movido ni un centímetro. Si ella no tiene miedo yo tampoco debería tenerlo. Me giro y en seguida noto un brillo en mi espalda.

-¡Ey! No es de verdad. – Katniss me mira y esboza una sonrisa mientras sacude la cabeza.

Subimos a la carroza, las primeras ya han salido así que pronto nos tocará a nosotros. Noto a Katniss a mi lado.

-¿Nerviosa? – asiente.

Algo a nuestro lado nos llama la atención. Cinna viene corriendo y nos grita.

-¡Daos la mano!

Me quedo perplejo. ¿Darnos la mano? ¿Para qué?

-¿Qué ha dicho? – Katniss me mira interrogante. No quiero darle la mano. Pero si Cinna lo dice es por algo.

-Dice que nos demos la mano. – me mira a los ojos. Está pensando lo mismo que yo. Finalmente soy yo quien coge su mano, justo en el instante en el que nuestra carroza comienza a moverse.

Salimos a una gran calle. Hay gente a ambos lados que gritan histéricos. Esa sensación que había tenido antes, esa sensación de culpabilidad por pensar tan mal de los habitantes del Capitolio, desaparece. ¿Lo celebran? Sí. Adoran ver a los niños morir. Matar. Sufrir. Ni siquiera son capaces ponerse en el lugar de nuestros familiares. Me voy llenando progresivamente de odio hasta que me doy cuenta de que estoy apretando la mano de Katniss excesivamente. Y entonces miro a Katniss. Saluda, está saludando y lleva en su mano una flor que los ciudadanos le han lanzado. La tratan como a una diosa. La observo y me doy cuenta de que es como una diosa. Su atractivo junto a las llamas que salen de ella le otorga poder.

Minutos después nuestra carroza se detiene. La gente sigue gritando. Miro hacia delante y veo un gran balcón del que sale un hombre mayor, con una barba blanca. Es el presidente Snow. Mi brazo se tensa y Katniss me dirige una mirada preocupada.

-¿Gale? – me susurra.

Yo simplemente le señalo hacia delante y cuando se da cuenta susurra algo que no alcanzo a oír.

Suena el himno de Panem y todo el mundo mantenemos el silencio. Cuando termina, el presidente Snow nos da la bienvenida, nos desea suerte y llega el final del desfile.

Entramos en el edificio y cuando bajo del carruaje me percato de que aun sujetaba a Katniss. Suelto su mano y me la masajeo ya que la tengo dolorida. Parece ser que no soy el único que estaba estresado. En seguida llegan Portia y Cinna y nos quitan parte de nuestra vestimenta, además de apagar el fuego. Me giro y veo como algunos tributos nos miran con odio. Pero en especial dos de ellos. Vuelvo cruzar mi mirada con la chica dorada, ahora que lo veo mejor su traje no está para nada mal. De su cabeza salen como dos alas. No sé si es el mejor traje para representar a su distrito.

-Hola. Vuestros trajes han sido impresionantes. – me giro y me encuentro con una chica rubia observándome.

De su traje queda poco, se lo habrá quitado casi todo. Katniss se sitúa a mi lado y la observa de arriba abajo.

-Me llamo Cassandra, Distrito 6. – nos tiende la mano. Katniss me mira y puedo ver como no va a estrechársela. Yo tampoco. – Tranquilos. – al ver que no recibe saludo coloca su mano en su espalda. – No está mal tener amigos de otros distritos, ¿sabéis? Siempre que no les pilléis mucho cariño. Un poco de compañía durante esta semana no viene mal a nadie. – se da la vuelta y veo como sacude la mano. En seguida aparece un chico junto a ella. – Este es mi compañero Will.

No parece muy fuerte. Es bastante escuálido, aunque quien sabe. También opinaba lo mismo sobre Katniss y resultó ser una caja de sorpresas.

-En fin, ya nos veremos chicos del 12 – la chica nos dedica una sonrisa y se va junto a su compañero.

-Esa chica parece querer ser vuestra aliada – la voz de Haymitch me provoca un sobresalto. – Será mejor que subamos y conozcáis vuestras habitaciones.

Ya en la planta 12 entro en mi habitación y me pongo ropa cómoda. Cuando Effie llama con los nudillos a mi puerta y me pide que sea rápido estoy casi listo. El comedor, si así puede llamársele, es lo más lujoso que he visto nunca. Los muebles no tienen ni una mota de polvo y todo es muy colorido. Me siento y esperamos a que llegue Katniss. Cinna y Portia también se han unido a nosotros y comentan lo bien que ha ido el desfile. Parece ser que gracias a ello conseguiremos muchos patrocinadores. Cuando Katniss llega, la imagen de la chica que conocí en el bosque ha vuelto a salir de su escondite.

En seguida personas vestidas de rojo comienzan a traer nuestra cena. La comida es bastante tranquila. Todo está delicioso, especialmente el salmón. Es de lo poco que de verdad me gusta del Capitolio. Los habitantes del cuatro tienen mucha suerte si pueden comer esto todos los días. Terminamos de cenar y llega el postre. A todos nos traen tarta, supongo que para celebrarlo.

-¡Yo te conozco!

Todos los de la mesa miramos en dirección a Katniss. Aunque en realidad miramos a la chica que le ha llevado la tarta. Me quedo mirándola fijamente. Ese pelo rojo… Y como si algo acabara de encenderse en mi cabeza lo entiendo. Yo también la conozco.

10 comentarios:

  1. Es mas asfdajgkajfajheruaiojdfj de lo que podria imaginar!!! Sigue pronto Ana!!!

    ResponderEliminar
  2. Me alegro de que te guste Clara!! Y ya sabes, sábado o domingo (aunque depende de los exámenes) ((:

    ResponderEliminar
  3. tatuajes verdes Con árboles?? Dios menuda locura. Me caen bien los tributos del 6 pero esa mirada a Clove. No le gustará, ¿verdad?
    Me ha encantado la reacción De Gale con lo del fuego. Eso te pasa por no estar atento jajaXD
    Sigue en cuanto puedas. Por cierto te tengo afiliada, ¿Me afilias?

    http://thg-unaprofesionaldiferente.blogspot.com.es/

    ResponderEliminar
  4. Jajaja molarían mucho! x)
    Lo de Clove va a ser una sorpresita :)
    Vaya pensaba que te tenía afiliada.. En cuanto coja el portatil te afilio^^

    ResponderEliminar
  5. Me ha encantado!!!!! Espero el siguiente

    ResponderEliminar
  6. Me alegro^^ lo subiré lo antes que pueda :)

    ResponderEliminar
  7. ASDFGHJKL *--------------* ya sabes mi opinion en cuento al capitulo, me encanta :3 esa mirada de Clove a Gale *-* X) espero el siguiente cielo
    Besis

    ResponderEliminar
  8. Jajaja en cuanto pueda la subirê. Y lo de la mirada te toca esperar para saberlo x)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. bieeeeeeeeen :3
      jooooooooooop u.u no quiero esperar! y si mando mutos a tus profes y asi no tienes eamenes y puedes escribir? :)

      Eliminar
    2. Jajaja pues me haría un graaaaan favor. No sé si tardaré una o dos semanas más porque estoy llena de estrés jaja (:

      Eliminar